¿Qué cubre el seguro de Flexicar?

Seguro de Coche: Tipos y Cómo Elegir el Ideal

16/02/2025

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Contratar un seguro para nuestro vehículo no es solo una recomendación; es una obligación legal en España para todos los propietarios. Sin embargo, el mundo de los seguros de coche es amplio y diverso, ofreciendo distintas modalidades que se adaptan a las necesidades y circunstancias de cada conductor y su automóvil. Elegir el seguro adecuado es una decisión crucial que garantiza nuestra tranquilidad y la protección ante imprevistos en la carretera.

¿Qué cubre el seguro de Flexicar?
Además de cubrir los daños a terceros, incluye los daños propios del vehículo, rotura de lunas, robo e incendio. En caso de siniestro total, la aseguradora indemnizará al propietario según el valor del vehículo estipulado en la póliza.

En este artículo, desglosaremos las principales modalidades de seguros de coche disponibles en el mercado español, explicando qué coberturas ofrecen y para quién podría ser más conveniente cada una. El objetivo es proporcionar la información necesaria para que puedas tomar una decisión informada sobre qué seguro de coche te compensa más, considerando factores como el valor de tu vehículo, su uso y tu propio perfil como conductor.

Índice de Contenido

El Mínimo Legal: El Seguro Obligatorio

La base de la protección automovilística en España es el seguro obligatorio, formalmente conocido como seguro de Responsabilidad Civil de suscripción obligatoria. Este tipo de póliza es el nivel mínimo de cobertura exigido por la ley para poder circular legalmente con un vehículo a motor.

Su principal función y única cobertura obligatoria es la de cubrir los daños causados a terceros en caso de accidente. Esto incluye tanto daños materiales (a otros vehículos, mobiliario urbano, propiedades ajenas) como daños personales (lesiones o fallecimiento de los ocupantes de otros vehículos, peatones, ciclistas, etc.). La finalidad es garantizar que las víctimas de un siniestro provocado por nuestro vehículo sean indemnizadas por los perjuicios sufridos.

Es importante entender que el seguro obligatorio es la opción más económica, pero también la más limitada. No ofrece ninguna cobertura para los daños que pueda sufrir tu propio vehículo, independientemente de quién sea el culpable del accidente. Tampoco cubre las lesiones que pueda sufrir el conductor del vehículo asegurado si este es el responsable del siniestro. Para estas situaciones, se requieren coberturas adicionales no incluidas en el seguro básico obligatorio.

En resumen, el seguro obligatorio cumple con la ley y protege a terceros, pero deja a tu vehículo y a ti mismo (como conductor culpable) desprotegidos ante los costes de reparación o asistencia médica. Es la opción adecuada solo si buscas cumplir estrictamente con la normativa y estás dispuesto a asumir el riesgo económico de los daños propios.

Ampliando la Protección: El Seguro a Terceros Básico

Partiendo del seguro obligatorio, la siguiente modalidad en nivel de cobertura es el seguro a terceros básico. Este tipo de póliza incluye todas las garantías del seguro obligatorio y añade algunas protecciones adicionales que aportan un extra de seguridad y tranquilidad sin elevar drásticamente el coste de la prima.

Las coberturas adicionales más comunes en un seguro a terceros básico son la Responsabilidad Civil Voluntaria y la Defensa Jurídica. La Responsabilidad Civil Voluntaria actúa como un complemento a la obligatoria, ampliando los límites económicos de indemnización. En siniestros de gran magnitud donde los daños superan los límites establecidos por la ley para la RC obligatoria, la RC voluntaria cubre la diferencia hasta el límite pactado en la póliza. Esto es crucial para evitar tener que hacer frente con nuestro propio patrimonio a indemnizaciones cuantiosas.

La Defensa Jurídica, por su parte, cubre los gastos legales y pone a disposición del asegurado servicios de asesoramiento y representación legal en caso de disputas derivadas de un accidente de tráfico. Esto puede incluir la reclamación de daños a terceros, la defensa en procedimientos penales o administrativos relacionados con un siniestro, etc. Es una cobertura muy útil que evita tener que asumir los elevados costes de abogados y procuradores.

Además de estas coberturas, muchas aseguradoras ofrecen en sus seguros a terceros básicos la posibilidad de contratar coberturas opcionales como la Asistencia en Viaje. Esta cobertura proporciona ayuda en carretera en caso de avería o accidente, incluyendo servicios como remolque del vehículo, reparación in situ de pequeños problemas (como un pinchazo), suministro de combustible si te quedas tirado, o incluso el traslado de los ocupantes si el vehículo no puede continuar la marcha. Es una cobertura muy valorada por la tranquilidad que aporta, especialmente en viajes largos.

El seguro a terceros básico es una opción popular porque ofrece una protección superior al mínimo legal a un precio generalmente asequible. Es adecuado para conductores que quieren estar cubiertos ante los daños a terceros con límites más altos y contar con respaldo legal, pero que aún consideran que no necesitan o no pueden permitirse la cobertura de daños propios para su vehículo.

Un Paso Más Allá: El Seguro a Terceros Ampliado

Para aquellos que desean una protección más robusta para su propio vehículo sin llegar a la cobertura total del seguro a todo riesgo, existe el seguro a terceros ampliado. Esta modalidad incluye todas las coberturas del seguro a terceros básico (RC Obligatoria, RC Voluntaria, Defensa Jurídica y, a menudo, Asistencia en Viaje) y añade coberturas específicas que protegen el vehículo asegurado ante riesgos comunes.

Las coberturas adicionales distintivas del seguro a terceros ampliado suelen ser la rotura de lunas, el robo y el incendio. La cobertura de rotura de lunas se encarga de la reparación o sustitución de los cristales del vehículo (parabrisas, ventanillas laterales, luneta trasera) si sufren daños, por ejemplo, por el impacto de una piedra.

La cobertura de robo indemniza al asegurado en caso de que el vehículo sea robado o sufra daños como consecuencia de un intento de robo. La indemnización suele calcularse en función del valor del vehículo en el momento del siniestro, según lo estipulado en las condiciones de la póliza.

La cobertura de incendio cubre los daños que pueda sufrir el vehículo a consecuencia de un incendio, una explosión o la caída de un rayo. Al igual que con el robo, la indemnización se basa en el valor del vehículo.

El seguro a terceros ampliado es una excelente opción intermedia. Es especialmente recomendable para vehículos que, aunque no sean nuevos, todavía tienen un valor considerable o para aquellos que se aparcan en la calle, ya que están más expuestos a riesgos como el robo o los daños por incendio. Ofrece un equilibrio entre coste y protección, cubriendo algunos de los siniestros más frecuentes y costosos que pueden afectar directamente a nuestro coche.

La Protección Total: El Seguro a Todo Riesgo

El seguro a todo riesgo representa la modalidad más completa y ofrece la máxima protección posible para tu vehículo. Además de incluir todas las coberturas de un seguro a terceros ampliado (RC Obligatoria y Voluntaria, Defensa Jurídica, Asistencia en Viaje, Rotura de Lunas, Robo e Incendio), su principal y más importante cobertura es la de Daños Propios.

La cobertura de Daños Propios significa que la aseguradora se hará cargo de los costes de reparación de los daños que sufra tu propio vehículo, incluso si eres el culpable del accidente. Esto cubre desde pequeños golpes y arañazos hasta daños mayores o incluso el siniestro total del vehículo. En caso de siniestro total, la aseguradora te indemnizará por el valor del coche, que puede ser el valor de nuevo durante los primeros años o el valor de mercado en años posteriores, dependiendo de las condiciones de la póliza.

El seguro a todo riesgo es la opción ideal para coches nuevos o de alta gama, cuyo valor de reparación o sustitución es elevado. Ofrece una tranquilidad total al saber que cualquier daño que sufra tu vehículo estará cubierto, sin importar la causa (salvo exclusiones específicas de la póliza, claro está).

Además de las coberturas estándar, los seguros a todo riesgo suelen ofrecer servicios adicionales opcionales que aumentan aún más su valor. Estos pueden incluir un vehículo de sustitución mientras el tuyo está en el taller, servicios de mantenimiento preventivo ('manitas' para el coche), o asistencia premium.

Aunque es la modalidad más cara, el seguro a todo riesgo es una inversión en tranquilidad y protección, especialmente para vehículos de valor reciente o elevado.

Una Alternativa al Todo Riesgo: El Seguro a Todo Riesgo con Franquicia

El seguro a todo riesgo con franquicia es una variante del seguro a todo riesgo que busca ofrecer una protección muy completa a un coste más reducido. La diferencia fundamental radica en la existencia de la franquicia.

La franquicia es una cantidad de dinero que el asegurado se compromete a pagar en caso de un siniestro cubierto por la póliza, específicamente en lo que respecta a los daños propios. Por ejemplo, si tienes una franquicia de 300€ y la reparación de tu coche cuesta 1.000€, tú pagarás los primeros 300€ y la aseguradora se hará cargo de los 700€ restantes. Si la reparación cuesta menos de 300€, el coste correrá íntegramente de tu bolsillo.

Al aceptar compartir una parte del riesgo (la franquicia), la aseguradora reduce el coste de la prima anual del seguro. Cuanto más alta sea la franquicia, menor será el precio del seguro.

Esta opción es muy atractiva para conductores que desean la amplia cobertura de un seguro a todo riesgo, incluyendo los daños propios, pero buscan reducir el gasto anual en la prima. Es una buena elección si eres un conductor con pocos partes de accidente o si estás dispuesto a asumir un pequeño coste en caso de siniestro a cambio de pagar menos cada año.

El seguro a todo riesgo con franquicia es un compromiso entre la máxima protección y un coste más ajustado, ideal para quienes buscan un equilibrio.

¿Qué Seguro de Coche Me Compensa? Factores Clave a Considerar

La elección del seguro de coche adecuado no es una talla única para todos. Depende de una serie de factores personales y del vehículo. Analizar estos puntos te ayudará a determinar qué modalidad se adapta mejor a tus necesidades:

  • Valor y Antigüedad del Vehículo: Para coches nuevos o con menos de 4-5 años, cuyo valor de mercado es alto y la indemnización en caso de siniestro total sería el valor de nuevo, un seguro a todo riesgo (con o sin franquicia) es casi indispensable para proteger la inversión. Para vehículos más antiguos o con menor valor de mercado, un seguro a terceros ampliado o incluso uno a terceros básico puede ser suficiente y más económico, ya que el coste de la reparación o indemnización no justificaría el coste de un seguro a todo riesgo.
  • Uso del Vehículo: Si utilizas el coche a diario y recorres muchos kilómetros, el riesgo de sufrir un accidente o una avería es mayor. En este caso, las coberturas amplias como la asistencia en viaje, los daños propios o la rotura de lunas cobran más importancia. Un seguro a todo riesgo o a terceros ampliado podría ser más adecuado. Si el coche se usa esporádicamente o solo para trayectos cortos, quizás un seguro a terceros básico sea suficiente.
  • Dónde Aparcas el Vehículo: Si tu coche duerme en un garaje privado, el riesgo de robo, incendio o daños por vandalismo se reduce considerablemente. Si, por el contrario, aparcas habitualmente en la calle, las coberturas de robo, incendio y lunas del seguro a terceros ampliado o a todo riesgo son altamente recomendables.
  • Tu Perfil como Conductor: Los conductores noveles o aquellos con historial de siniestros suelen tener primas más altas. En estos casos, un seguro a todo riesgo puede resultar prohibitivamente caro, haciendo que opciones como el seguro a terceros ampliado o el todo riesgo con franquicia (con una franquicia alta) sean más viables económicamente. Los conductores experimentados y con buen historial pueden acceder a mejores precios en cualquier modalidad.
  • Tu Presupuesto: Evidentemente, el coste de la prima es un factor determinante. Debes evaluar qué nivel de protección puedes permitirte, pero siempre recordando que el seguro obligatorio es ineludible.

Tabla Comparativa de Coberturas

Para visualizar mejor las diferencias entre las principales modalidades, aquí tienes una tabla resumen:

CoberturaObligatorioA Terceros BásicoA Terceros AmpliadoA Todo RiesgoA Todo Riesgo con Franquicia
Responsabilidad Civil Obligatoria
Responsabilidad Civil VoluntariaNo
Defensa JurídicaNo
Asistencia en ViajeNoOpcionalIncluida/OpcionalIncluida/OpcionalIncluida/Opcional
Rotura de LunasNoNo
RoboNoNo
IncendioNoNo
Daños PropiosNoNoNoSí (Aplicando franquicia)
FranquiciaNoNoNoNo

Preguntas Frecuentes sobre Seguros de Coche

Aclaramos algunas dudas comunes:

¿Es obligatorio tener seguro de coche?

Sí, en España es obligatorio contar con un seguro de Responsabilidad Civil para poder circular legalmente con cualquier vehículo a motor.

¿Qué cubre exactamente el seguro obligatorio?

El seguro obligatorio cubre los daños materiales y personales que causes a terceros en un accidente. No cubre los daños a tu propio vehículo ni tus lesiones como conductor culpable.

Si tengo un seguro a terceros básico, ¿estoy cubierto si me roban el coche?

Generalmente no. Las coberturas de robo e incendio suelen estar incluidas en los seguros a terceros ampliados o a todo riesgo, no en el básico.

¿Cuál es la principal diferencia entre un seguro a todo riesgo y uno a todo riesgo con franquicia?

Ambos ofrecen cobertura de daños propios, pero en el seguro con franquicia, tú asumes una parte fija del coste de la reparación en cada siniestro (la franquicia), lo que resulta en una prima anual más baja en comparación con un todo riesgo sin franquicia.

¿Qué seguro me recomiendan para un coche recién comprado?

Para un coche nuevo, la opción más recomendable, al menos durante los primeros años, es un seguro a todo riesgo (con o sin franquicia), ya que cubre los daños a tu propio vehículo y suele indemnizar por el valor de nuevo en caso de siniestro total.

Mi coche es viejo, ¿necesito un seguro a todo riesgo?

Probablemente no sea la opción más rentable. Para vehículos antiguos, un seguro a terceros ampliado puede ser suficiente para cubrir riesgos como robo, incendio o lunas, mientras que un todo riesgo con franquicia podría ser una opción si buscas cobertura de daños propios pero el valor del coche no justifica una prima muy alta.

¿La asistencia en viaje está siempre incluida?

No siempre. En los seguros obligatorios y a terceros básicos suele ser una cobertura opcional. En los seguros a terceros ampliados y a todo riesgo, es más común que esté incluida, pero siempre es importante verificar las condiciones específicas de la póliza.

Conclusión

Elegir el seguro de coche adecuado es una decisión importante que va más allá de cumplir con la ley. Implica evaluar el valor de tu vehículo, cómo lo utilizas, dónde lo guardas y tu propia tolerancia al riesgo económico. Desde el mínimo obligatorio hasta el completo todo riesgo, cada modalidad ofrece un nivel diferente de protección y tiene un coste asociado.

Analiza detenidamente las coberturas que realmente necesitas y compara las ofertas de distintas aseguradoras. Un seguro bien elegido no solo te protege legalmente y a terceros, sino que también cuida de tu inversión y te proporciona la tranquilidad necesaria para disfrutar de la carretera con seguridad. No te conformes con el mínimo si tus necesidades exigen más, pero tampoco pagues por coberturas que no necesitas. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto para ti.

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