¿Cómo funciona un coche de gasolina?

El Tanque de Combustible: Más Allá del Depósito

26/02/2025

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Todo vehículo motorizado necesita combustible para funcionar. Este combustible es la energía que, mediante un proceso llamado combustión en el motor, impulsa el coche. Pero antes de llegar al motor, el combustible debe ser almacenado de forma segura y eficiente. Aquí es donde entra en juego un componente fundamental: el tanque de combustible.

Aunque a simple vista pueda parecer un simple contenedor, el tanque de combustible es una pieza de ingeniería que ha evolucionado significativamente con el tiempo. Su función principal es, por supuesto, almacenar la gasolina o el diésel que el vehículo necesita. Sin embargo, sus responsabilidades van mucho más allá de ser un mero depósito.

¿Qué producto se genera en la combustión?
Los humos o productos de combustión están formados por los gases resultantes de las reacciones; dióxido de carbono, vapor de agua y óxido de azufre cuando lo tiene el combustible, así como el nitrógeno correspondiente al volumen de aire utilizado.
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El Sensor de Nivel: Tu Guía en el Tablero

Dentro de este componente vital, se encuentra una pequeña pero crucial pieza: el sensor de nivel de combustible. Este sensor es el encargado de una tarea esencial para el conductor: informarle cuánta 'vida' le queda en su tanque.

La forma en que opera este sensor es enviando señales de manera constante. Estas señales llevan información precisa acerca de la cantidad exacta, o el nivel, del combustible que se encuentra almacenado en el interior del tanque en un momento dado.

¿Y a dónde van estas señales? No se quedan en el tanque. El sensor está conectado al sistema electrónico del vehículo, y la información que recopila es enviada directamente al tablero de control, justo delante del conductor. Es esa aguja o indicador digital que miras para saber si necesitas detenerte en la próxima gasolinera.

La precisión del sensor de nivel es clave para evitar quedarte varado. Te permite planificar tus viajes y repostajes con antelación, basándose en la lectura proporcionada por el indicador en tu tablero. Es un componente de comunicación esencial entre el sistema de combustible y el conductor.

De Metal a Plástico: Una Evolución Necesaria

Si observas vehículos más antiguos, es probable que encuentres que sus tanques de combustible estaban fabricados predominantemente con materiales metálicos. Estos cumplían su función básica de almacenamiento, pero presentaban inconvenientes significativos con el paso del tiempo y la exposición a elementos como la humedad.

En los vehículos modernos, la tendencia ha cambiado drásticamente. En la gran mayoría de los casos, los tanques de combustible actuales son elaborados con materiales plástico. Este cambio no es arbitrario; responde a una necesidad clara de mejorar la durabilidad y la fiabilidad del sistema de combustible.

La razón principal detrás de esta transición de tanques metálicos a plásticos es simple pero fundamental: evitar el óxido o la corrosión. El metal, especialmente cuando entra en contacto con ciertos compuestos presentes en el combustible o con la humedad ambiental, es propenso a oxidarse. La corrosión puede debilitar la estructura del tanque, potencialmente llevando a fugas peligrosas o a la contaminación del combustible que llega al motor.

El plástico, por otro lado, es inherentemente resistente a la corrosión y al óxido. Esto garantiza una vida útil más larga para el tanque y reduce el riesgo de problemas relacionados con la integridad del contenedor, proporcionando una solución más robusta y segura a largo plazo.

Funciones Avanzadas del Tanque Moderno

Pero la resistencia a la corrosión no es la única ventaja de los tanques de combustible modernos fabricados en plástico. Estos componentes están diseñados para cumplir funciones mucho más complejas que un simple almacenamiento. Son parte integral de un sistema más amplio destinado a la eficiencia, la seguridad y el cumplimiento de normativas ambientales.

Una función crucial es la prevención de la filtración de vapores tóxicos al aire. La gasolina, en particular, emite vapores volátiles que son perjudiciales para el medio ambiente y contribuyen a la contaminación del aire. Los tanques plásticos modernos están diseñados con sistemas de sellado y materiales que minimizan o eliminan por completo la fuga de estos vapores a la atmósfera. Esto no solo es una cuestión ecológica, sino que también es un requisito legal estricto en muchas jurisdicciones.

Además de controlar los vapores, los tanques modernos a menudo sirven para almacenar otros componentes clave del sistema de combustible. Uno de los ejemplos más comunes es el almacenamiento de la bomba de combustible. En muchos diseños de vehículos, la bomba, que es la encargada de enviar el combustible desde el tanque hacia el motor, se encuentra sumergida directamente en el interior del tanque. Esta integración simplifica el diseño del sistema y ayuda a mantener la bomba refrigerada por el propio combustible.

En resumen, el tanque de combustible en un coche moderno es un componente altamente sofisticado. No solo guarda el combustible necesario para la combustión, sino que también alberga el sensor que informa al conductor, está construido con materiales avanzados para resistir la corrosión y tiene características de diseño cruciales para prevenir la liberación de vapores nocivos y alojar la bomba de combustible.

Comparativa: Tanques Plásticos vs. Metálicos

Para entender mejor la evolución, veamos una comparación basada en la información que hemos abordado:

CaracterísticaTanques Metálicos (Antiguos)Tanques Plásticos (Modernos)
Material PrincipalMetalPlástico
Resistencia a la Corrosión/ÓxidoSusceptibles al óxido y la corrosiónResistentes (Evitan el óxido o la corrosión)
Funciones Adicionales (en modernos)Principalmente almacenamiento simpleDiseñados para prevenir filtración de vapores tóxicos; Almacenan la bomba de combustible
Uso Común en Vehículos ModernosMenos frecuentesMuy extendido en la mayoría de los casos

Preguntas Frecuentes sobre el Tanque y Sensor de Combustible

Aquí respondemos algunas dudas comunes basadas en la información proporcionada:

¿Qué es lo principal que hace un tanque de combustible?

Su función principal es almacenar el combustible necesario para el vehículo.

¿Dónde está ubicado el sensor que indica cuánto combustible queda?

Según la información, el sensor de nivel de combustible se encuentra en el interior del tanque.

¿Cómo sabe el indicador del tablero cuánto combustible hay?

El sensor de nivel de combustible, ubicado en el tanque, envía señales al indicador del tablero de control del vehículo.

¿Por qué la mayoría de los tanques modernos no son de metal?

En la mayoría de los casos, se elaboran con materiales plásticos en vez de metálicos para evitar el óxido o la corrosión.

Además de almacenar combustible, ¿qué otras funciones importantes tienen los tanques modernos?

Están diseñados para prevenir la filtración de vapores tóxicos al aire y también para almacenar la bomba de combustible.

Conclusión

El tanque de combustible, asistido por su sensor de nivel y fabricado con materiales modernos como el plástico, es mucho más que un simple contenedor. Es un componente vital que ha evolucionado para ser más seguro, duradero y respetuoso con el medio ambiente, jugando un papel indispensable en el correcto funcionamiento del sistema que alimenta el motor de nuestro coche y permite el proceso de combustión. Su diseño y características aseguran que el combustible llegue al motor de manera eficiente, al tiempo que proporcionan al conductor información crucial y minimizan el impacto ambiental de los vapores.

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