¿Es el Opel Crossland X un Buen Coche?

El mercado de los SUV pequeños, o crossovers compactos, es uno de los más competidos en la actualidad. Dentro de este segmento, el Opel Crossland X (conocido como Vauxhall Crossland en el Reino Unido) se posicionó como una alternativa interesante desde su lanzamiento a principios de 2017. Similar en tamaño y precio a modelos populares como el Seat Arona, el Renault Captur o su "primo" el Peugeot 2008 (con el que comparte plataforma y componentes), el Crossland X buscaba atraer a compradores que valoraban la practicidad, el espacio y una posición de conducción elevada.

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Este modelo llegó para reemplazar al monovolumen compacto Opel Meriva, una clara señal de cómo la demanda del mercado se inclinaba cada vez más hacia los vehículos con estética SUV. Aunque fue reemplazado por el Opel Frontera en 2024, el Crossland X dejó su huella y sigue siendo una opción a considerar en el mercado de segunda mano. Pero, ¿es realmente un buen coche? Vamos a analizarlo en detalle.

Diseño y Posicionamiento en el Mercado

El Opel Crossland X presenta un diseño exterior que adopta la estética robusta y aventurera típica de los SUV, a pesar de ser un vehículo principalmente orientado al asfalto (no ofrece tracción total). Sus líneas le otorgan una apariencia más elevada y musculosa que un turismo convencional, lo que se traduce en una posición de conducción también más alta, muy apreciada por muchos conductores por la visibilidad que ofrece y la facilidad de acceso al habitáculo.

Se sitúa en el segmento B-SUV, compitiendo directamente con rivales de peso. Su similitud con el Peugeot 2008 no es casualidad, ya que ambos vehículos se desarrollaron bajo la misma arquitectura, lo que influye en aspectos técnicos y de comportamiento.

Interior: Espacio, Calidad y Tecnología

Al abrir las puertas del Crossland X, encontramos un interior que, si bien es funcional, quizás no destaca por su estilo en comparación con algunos competidores, como el ya mencionado Peugeot 2008. La calidad de los materiales es un punto donde el Crossland X muestra altibajos. Mientras que en algunas zonas la percepción es buena, en otras, especialmente alrededor de la consola central, se pueden encontrar plásticos de menor calidad que resultan algo decepcionantes.

En términos de calidad de construcción, se sitúa en la media de su segmento y rango de precio. Es superior a modelos como el Suzuki Vitara en algunos aspectos, pero no llega al nivel de solidez percibida en un Seat Arona.

Donde sí puntúa alto el Crossland X es en la ergonomía y la tecnología de infoentretenimiento. La mayoría de los botones y controles están ubicados de forma intuitiva, lo que facilita su uso sin distracciones mientras se conduce. De serie, el Crossland X equipa un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 7.0 pulgadas. Este sistema incluye radio DAB, Bluetooth y, lo que es muy importante hoy en día, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. La pantalla es brillante, nítida y responde bien al tacto, colocándolo entre los mejores sistemas de infoentretenimiento disponibles en SUV pequeños en el momento de su lanzamiento.

En acabados superiores, o como opción en los inferiores, se podía optar por una versión más grande de 8.0 pulgadas del mismo sistema. Esta versión añadía la funcionalidad de navegación integrada y se complementaba con una pantalla de información para el conductor de 3.5 pulgadas, fácil de seguir, situada entre los relojes del cuadro de instrumentos.

Confort y Habitabilidad

El habitáculo del Opel Crossland X es un lugar cómodo para pasar el tiempo, especialmente en trayectos urbanos o de media distancia. El acceso es sencillo gracias a la altura del coche y a las puertas de amplia apertura, lo que facilita entrar y salir sin tener que agacharse demasiado. La posibilidad de ajustar el volante y el asiento en múltiples direcciones permite encontrar una buena posición de conducción rápidamente, adaptándose a diferentes estaturas.

El espacio en las plazas traseras es uno de sus puntos fuertes. Dos adultos viajan con bastante holgura, ofreciendo más espacio para las piernas que otros rivales como el Nissan Juke. Sin embargo, como ocurre en la mayoría de los SUV pequeños, la anchura del Crossland X lo hace un poco justo para que tres pasajeros adultos viajen cómodamente en la parte trasera. Es posible, pero no ideal para trayectos largos.

En cuanto a los huecos portaobjetos, el Crossland X cumple bien. En las plazas delanteras hay bastantes lugares para guardar pequeños objetos. Los bolsillos de las puertas delanteras son generosos y pueden albergar botellas de agua de hasta 1.5 litros. Los bolsillos traseros son algo más pequeños, pero siguen siendo prácticos.

Un detalle importante sobre la versatilidad es el asiento trasero. De serie, viene con un respaldo abatible en proporción 60:40. Sin embargo, para tener los asientos traseros deslizantes longitudinalmente (hasta 15 cm, lo que permite priorizar espacio para pasajeros o maletero) y con división 40:20:40, había que pagar un extra, lo que limita la modularidad en los acabados básicos.

Maletero: Capacidad y Versatilidad

Independientemente de la opción de asiento trasero elegida, el maletero del Crossland X es bastante espacioso considerando el tamaño exterior del vehículo. Ofrece una capacidad inicial de 410 litros, que se puede ampliar hasta 520 litros si se opta por los asientos traseros deslizantes y se mueven hacia adelante.

Comparado con sus competidores, sus 410 litros iniciales lo sitúan ligeramente por debajo del Renault Captur, pero cómodamente por delante de modelos como el Seat Arona o el Suzuki Vitara. La forma del maletero es bastante cuadrada y aprovechable, lo que facilita la carga de objetos voluminosos.

El borde de carga es bajo, lo que es una ventaja al meter o sacar objetos pesados o voluminosos. Al abatir los asientos traseros, la capacidad máxima asciende a 1.255 litros. Sin embargo, al contrario que en otros modelos, al abatir los asientos se crea un pequeño escalón en el piso, lo que puede dificultar el deslizamiento de cajas grandes.

Motores: Opciones y Rendimiento

La gama de motores ofrecida en el Opel Crossland X es variada, con opciones tanto de gasolina como diésel, aunque la disponibilidad podía variar según el mercado y el año. Generalmente, se ofrecían tres motores de gasolina y uno diésel:

• Gasolina 1.2 (82 CV): Es el motor de acceso a la gama. Es suficiente para moverse por ciudad y trayectos cortos, pero se queda algo justo de potencia para circular por carretera abierta o autovía con soltura. Es mejor evitar esta opción si se planean viajes largos o se circula a menudo con carga.
• Gasolina 1.2 Turbo (110 CV): Este motor de tres cilindros turboalimentado es, según los expertos, la mejor opción de la gama de gasolina. Ofrece un buen equilibrio entre rendimiento y consumo. Es lo suficientemente enérgico para mover el coche con agilidad y permite adelantamientos seguros. Además, es relativamente silencioso a velocidades de crucero.
• Gasolina 1.2 Turbo (130 CV): Una versión más potente del motor 1.2 Turbo. Ofrece una mejora notable en prestaciones, especialmente útil para incorporaciones rápidas o circular por carreteras de montaña. Sin embargo, es ligeramente más ruidoso y puede transmitir más vibraciones al volante que la versión de 110 CV.
• Diésel 1.5 CDTi (102 CV): La opción diésel, ideal para aquellos que realicen muchos kilómetros, especialmente por autovía. Es muy eficiente en consumo de combustible en largos recorridos. Como suele ocurrir con los diésel, es más ruidoso que los de gasolina, sobre todo en frío, y su mayor precio de compra requiere amortizarlo con un alto kilometraje.

Experiencia de Conducción

Aquí es donde el Opel Crossland X muestra su lado menos brillante. Si bien destaca en equipamiento de serie y valor por dinero, se sitúa entre los últimos de la lista en cuanto a la experiencia de conducción dinámica. En entornos urbanos, el Crossland X es un coche fácil de manejar. El embrague es ligero y la dirección es aún más ligera, lo que facilita enormemente las maniobras a baja velocidad y el estacionamiento.

Sin embargo, al superar los 50 km/h (aproximadamente 30 mph), el comportamiento cambia. La suspensión tiende a sentirse demasiado rebotona, incluso en carreteras que parecen lisas. La dirección, que era una ventaja en ciudad, se vuelve demasiado sensible a alta velocidad, lo que reduce la sensación de confianza al trazar curvas o realizar cambios de dirección rápidos. La combinación de ruido del motor, de rodadura y aerodinámico a velocidades de autopista es notable, haciendo que mantener una conversación a un volumen normal pueda resultar complicado.

En resumen, el Crossland X es perfectamente válido y cómodo para el día a día, los trayectos cortos o el transporte escolar. Pero si buscas un SUV pequeño que te transmita sensaciones al volante o que sea especialmente refinado y aplomado en viajes largos por carretera, existen alternativas mucho más agradables y relajantes de conducir.

Seguridad

En el apartado de seguridad, el Opel Crossland X obtuvo una calificación excelente. Consiguió la máxima puntuación de cinco estrellas en las pruebas de choque de Euro NCAP, lo que lo convierte en un coche muy seguro para sus ocupantes.

En cuanto a sistemas de asistencia, podía equipar frenada de emergencia automática. No obstante, se echaba en falta el sistema de control de tracción avanzado que sí ofrecía, por ejemplo, el Peugeot 2008, y que resulta útil en superficies deslizantes como nieve o barro.

Dimensiones

Las dimensiones del Opel Crossland X lo confirman como un vehículo compacto pero con buena habitabilidad:

• Longitud: 4212 mm
• Altura: 1605 mm
• Anchura: 1765 mm (sin espejos), 1976 mm (con espejos)
• Distancia Libre al Suelo: 17 cm

Su tamaño, características y altura libre al suelo lo clasifican claramente dentro de la categoría de los SUV compactos o crossovers del segmento B.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es el Opel Crossland X un buen coche?

El Opel Crossland X es un coche que destaca por su practicidad, buen espacio interior (especialmente en las plazas traseras y maletero), y una buena relación equipamiento-precio. Es una opción muy sensata y segura para el uso diario, especialmente en entornos urbanos y periurbanos. Sin embargo, su comportamiento dinámico en carretera es mejorable, siendo menos aplomado y refinado que algunos rivales. Si la prioridad es la practicidad y el valor, es una buena opción; si buscas sensaciones al volante, quizás no sea el ideal.

¿Qué tipo de vehículo es el Crossland X?

Es un crossover o SUV subcompacto (segmento B). Combina la estética elevada de un SUV con el tamaño y la agilidad de un coche pequeño, aunque está más orientado al uso en carretera que a la conducción fuera de ella.

¿Cuánto equipaje cabe en un Opel Crossland?

El maletero tiene una capacidad inicial de 410 litros, que es bastante buena para su segmento. Si el vehículo cuenta con los asientos traseros deslizantes opcionales, esta capacidad puede aumentar hasta los 520 litros. Con los asientos traseros abatidos, el volumen total de carga alcanza los 1.255 litros.

¿Es seguro el Opel Crossland X?

Sí, el Opel Crossland X es un coche muy seguro. Recibió la máxima calificación de cinco estrellas en las pruebas de seguridad de Euro NCAP.

¿Qué motores están disponibles en el Opel Crossland X?

Se ofrecieron motores de gasolina (1.2 de 82 CV, 1.2 Turbo de 110 CV y 1.2 Turbo de 130 CV) y un motor diésel (1.5 CDTi de 102 CV). El motor de gasolina 1.2 Turbo de 110 CV es generalmente el más recomendado por su equilibrio.

Conclusión

El Opel Crossland X se presentó en su momento como una propuesta inteligente dentro del segmento de los SUV pequeños. Ofrece un paquete sólido para quienes buscan un coche con buena habitabilidad, un maletero generoso, un equipamiento de serie más que correcto y un precio competitivo. Su facilidad de uso en ciudad, su cómoda posición de conducción y su alta calificación de seguridad son puntos muy a su favor.

Es importante ser consciente de sus limitaciones, principalmente en lo que respecta a su comportamiento en carretera a velocidades elevadas, donde no transmite la misma confianza o confort que otros modelos. No es un coche diseñado para emocionar al volante, sino para cumplir de forma eficiente y práctica con las necesidades de transporte diario de una familia pequeña o de quienes valoran el espacio y la versatilidad por encima de las prestaciones dinámicas.

En definitiva, el Opel Crossland X es un coche práctico, seguro y bien equipado que representa un buen valor por su dinero, especialmente si la mayor parte de su uso se limita a entornos urbanos y periurbanos. Es una elección sensata, aunque quizás no la más apasionante.

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