19/02/2025
El karma es un concepto fundamental en el hinduismo, que describe un intrincado sistema de causa y efecto que rige no solo nuestras acciones en el mundo material, sino también nuestros pensamientos, palabras y las acciones que otros realizan bajo nuestra instrucción. Es la fuerza que impulsa el ciclo continuo de nacimiento, muerte y renacimiento, donde las consecuencias beneficiosas se derivan de acciones pasadas beneficiosas, y los efectos perjudiciales provienen de acciones pasadas dañinas. Comprender las diferentes facetas de este sistema es clave para navegar el viaje del alma (jivatman) a través de sus vidas reencarnadas.

- ¿Qué es el Karma en Esencia?
- Los Cuatro Tipos de Karma: Un Vistazo Profundo
- Interconexión de los Karmas: Destino y Libre Albedrío
- El Papel de lo Divino en el Sistema Kármico
- Karma, Reencarnación y la Búsqueda de Moksha
- El Señor del Karma
- Tabla Comparativa de los Cuatro Karmas
- Preguntas Frecuentes sobre el Karma
- Conclusión
¿Qué es el Karma en Esencia?
En su forma más básica, el karma significa 'acción' o 'hecho'. Sin embargo, en el contexto espiritual, se refiere tanto a la acción como a la consecuencia resultante de esa acción. Es una ley universal de causalidad moral. La idea central es simple pero profunda: lo que siembras, cosechas. Si realizas una buena acción, algo bueno te sucederá; si haces algo malo, las consecuencias serán negativas. Esta ley, presente en textos sagrados desde el Rigveda hasta las Upanishads y los Puranas, forma la base de la comprensión hindú del destino y la responsabilidad individual.
El concepto de karma se extiende más allá de los actos físicos. Incluye la intención detrás de la acción, las palabras que pronunciamos y los pensamientos que albergamos. Todo lo que hemos pensado, dicho o hecho en el pasado, así como lo que pensamos, decimos o hacemos en este mismo momento, constituye nuestro karma. Esta vasta acumulación de acciones y sus resultados se clasifica tradicionalmente en cuatro tipos distintos, que interactúan de maneras complejas para dar forma a nuestra existencia.
Los Cuatro Tipos de Karma: Un Vistazo Profundo
Las escrituras hindúes dividen el karma en cuatro categorías principales, cada una representando una etapa o aspecto diferente de cómo se manifiesta y se experimenta la ley de causa y efecto. Estas son Prarabdha, Sanchita, Kriyamana y Agami. Comprender estas divisiones nos ayuda a discernir qué parte de nuestra vida parece predestinada y qué parte está bajo la influencia de nuestro libre albedrío.
Sanchita Karma: El Almacén del Pasado
El Sanchita Karma es la vasta reserva de todas las acciones (karma) realizadas en vidas pasadas, cuyos resultados aún no han sido experimentados. Es el karma acumulado, el 'stock' total de méritos y deméritos de incontables reencarnaciones. Imagina una gran bodega donde se guardan los frutos de todas las acciones realizadas a lo largo de la historia del alma. Este es el Sanchita Karma.
Según el santo hindú Tulsidas, nuestro destino fue modelado mucho antes de que el cuerpo actual existiera, refiriéndose a esta acumulación pasada. Mientras exista este stock de Sanchita Karma, una parte de él se extrae para ser experimentado en una vida particular, dando lugar al ciclo de nacimiento y muerte. La liberación (moksha) del ciclo de samsara (reencarnación) solo es posible cuando los karmas Sanchita acumulados se agotan por completo.
Aunque la totalidad del Sanchita Karma es inmensa y desconocida para el individuo, es la fuente de la cual se extrae el karma que se experimenta en la vida presente y futura.
Prarabdha Karma: El Destino Presente
El Prarabdha Karma es esa porción del Sanchita Karma que está madura y lista para ser experimentada en la vida presente a través del cuerpo actual. Es el destino 'fijado' o 'predestinado' (conocido como Dridha) de esta encarnación particular. Incluye las circunstancias de nuestro nacimiento, nuestra familia, el entorno general, ciertas tendencias innatas y los principales eventos o experiencias que parecen inevitables.
El Prarabdha Karma es la razón por la que las personas nacen en diferentes circunstancias, con diferentes talentos, desafíos y oportunidades. Es el resultado directo de acciones específicas de vidas pasadas que han alcanzado su punto de fructificación en esta vida. Es lo que a menudo llamamos 'destino'. No puede ser evitado; debe ser experimentado. Sin embargo, la forma en que reaccionamos y manejamos nuestro Prarabdha crea nuevo karma (Kriyamana), lo que nos lleva a los siguientes tipos.
Es crucial entender que Prarabdha no es la totalidad del karma, sino solo la parte que se está 'quemando' o experimentando en esta vida. Es como una película pregrabada que se está reproduciendo; no puedes cambiar la película mientras se reproduce, pero puedes elegir cómo reaccionas a ella.
Kriyamana Karma: Acción en el Momento Presente
El Kriyamana Karma (también conocido como Vartamana karma) es el karma que estamos creando en el momento presente a través de nuestras acciones, pensamientos y palabras en esta vida actual. Es el karma que está siendo 'realizado' activamente. Este tipo de karma está directamente relacionado con nuestro libre albedrío (conocido como Adridha, lo no fijado).
Aunque nuestro Prarabdha nos presenta ciertas situaciones y predisposiciones, tenemos la libertad de elegir cómo respondemos a ellas y qué acciones tomamos en el presente. Estas elecciones y acciones conscientes constituyen nuestro Kriyamana Karma. Se sugiere que solo los seres humanos, que tienen la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, pueden crear activamente Kriyamana Karma. Los animales y los niños pequeños, al ser incapaces de tal discriminación moral, se consideran incapaces de crear nuevo karma en este sentido.
Este es el tipo de karma donde reside nuestro poder de influir en nuestro futuro. Al tomar decisiones conscientes y realizar acciones virtuosas, podemos mitigar los efectos negativos del karma pasado (no el Prarabdha de esta vida, que debe ser experimentado, sino influyendo en cómo se acumula para el futuro) y crear un futuro más favorable.
Agami Karma: Las Consecuencias Futuras
El Agami Karma (también conocido como Uttara karma) es el karma que se acumulará en el futuro como resultado de nuestras acciones (Kriyamana karma) en el presente. Son las consecuencias 'próximas' de las decisiones y acciones actuales. Si el Kriyamana es la siembra en el presente, el Agami son los frutos que crecerán a partir de esa siembra en el futuro, ya sea en esta vida o en vidas futuras.
Este tipo de karma también está ligado al libre albedrío. Nuestras acciones conscientes y decisiones en el presente (Kriyamana) están creando continuamente nuestro Agami Karma. Realizar buenas acciones (karma) en el presente creará Agami Karma positivo que resultará en experiencias futuras beneficiosas, mientras que las acciones negativas crearán Agami Karma negativo con consecuencias perjudiciales.
El Agami Karma se suma al stock de Sanchita Karma, esperando su momento para manifestarse como Prarabdha en alguna vida futura. Por lo tanto, nuestras acciones presentes están constantemente alimentando la reserva de karma no experimentado.
Interconexión de los Karmas: Destino y Libre Albedrío
La relación entre estos cuatro tipos de karma es dinámica y compleja. Sanchita es el total acumulado. Prarabdha es la porción de Sanchita que se experimenta ahora (fijo, Dridha). Kriyamana son las acciones que hacemos ahora (libre albedrío, Adridha). Agami son los resultados futuros de las acciones presentes (libre albedrío, Adridha), que se suman al Sanchita.
Los dos primeros karmas, Sanchita y Prarabdha, se consideran en gran medida 'fijados' (Dridha) desde la perspectiva de la vida actual. No podemos cambiar nuestro Sanchita pasado ni evitar nuestro Prarabdha actual. Sin embargo, los dos últimos, Kriyamana y Agami, están bajo la esfera de nuestro 'libre albedrío' (Adridha, no fijado).
Esto significa que, aunque experimentamos las consecuencias de nuestro karma pasado (Prarabdha), tenemos la capacidad de influir en nuestro futuro (Agami) a través de nuestras acciones presentes (Kriyamana). El libre albedrío nos permite alterar los aspectos no fijos (Adridha) de nuestro destino, y nuestras acciones actuales acumulan crédito o débito kármico que se manifestará en el futuro Sanchita y Prarabdha.
La vida se convierte así en una interacción constante entre el destino (Prarabdha) que debemos afrontar y el libre albedrío (Kriyamana) que ejercemos, lo que a su vez moldea nuestro futuro (Agami) y se añade a nuestra cuenta kármica total (Sanchita).
El Papel de lo Divino en el Sistema Kármico
Una pregunta recurrente es el papel de Dios o los seres divinos en este sistema de karma. Diferentes escuelas de pensamiento dentro del hinduismo ofrecen diversas perspectivas, pero muchas coinciden en que el karma no opera de forma puramente mecánica e independiente.
En la filosofía Vedanta, por ejemplo, se considera que Ishvara (Dios) es el dispensador de los frutos (phala) del karma. Las Brahmasutras (3.2.38) afirman que los frutos de la acción provienen de Él. Adi Shankara, en Advaita Vedanta, argumenta que las acciones kármicas son insensibles y efímeras; no pueden por sí solas generar resultados futuros justos. Necesitan un agente consciente, un ser supremo (Ishvara), que actúe como causa instrumental para administrar el placer y el dolor merecidos. Dios, según Shankara, es como el juez y la fuerza policial del sistema kármico, afectando el entorno e incluso el cuerpo de reencarnación para asegurar que el alma tenga las experiencias kármicamente apropiadas.
Ramanuja, de la escuela Vishishtadvaita, también sostiene que la desigualdad y diversidad en el mundo se deben al karma de las almas individuales. Aunque las almas tienen la libertad y responsabilidad de sus actos, Dios (Vishnu) es el supremo Enforcer del karma, actuando como el Sancionador (Anumanta) y el Supervisor (Upadrasta). Ramanuja sugiere que Dios incluso engendra tendencias hacia acciones virtuosas o no virtuosas en las mentes de las personas, basándose en su resolución de complacerlo o desagradarlo, pero la responsabilidad moral recae en el individuo.
Madhva, fundador de la escuela Dvaita, cree que las almas (jivas) coexisten con Vishnu y están bajo Su control absoluto. Aunque Dios no interfiere con el libre albedrío humano, sí hace cumplir una ley y, de acuerdo con los merecimientos justos de las almas, les da la libertad de seguir su propia naturaleza. Dios actúa como el sancionador o contador divino, y las almas utilizan el poder que proviene de Él según su naturaleza innata y su karma acumulado.
Swami Sivananda, sintetizando puntos de vista Vedanta, reitera que el karma es insensiente y necesita un ser inteligente como Dios para otorgar los frutos. Compara a Dios con el segundo pájaro en el Svetasvatara Upanishad (4:6) que observa mientras el primer pájaro (el alma) come el fruto (experimenta el karma). Dios es el dispensador y testigo, y las diferencias en las experiencias se deben a las potencialidades diversas (karma) de las almas individuales, no a la parcialidad divina.
En Shaivismo, figuras como Thirugnana Sambandar y Appayya Dikshita también enfatizan la necesidad de un Ser Supremo (Shiva) para que el karma, que es uninteligente, pueda encontrar al individuo apropiado y manifestar sus resultados. Shiva otorga felicidad y miseria de acuerdo con la ley del karma.
Desde la perspectiva Vaishnavita, textos como el Bhagavata Purana y el Vishnu Sahasranama aluden al poder de Dios en controlar el karma. Nombres de Vishnu como Dharmadhyaksha (el que ve méritos y deméritos), Bhavanah (el que genera los frutos del karma) y Vidhata (el que ordena) subrayan esta función divina. Se cree que Dios creó la ley del karma y no la violará, pero puede dar coraje y fuerza si se le pide.
En resumen, la mayoría de las tradiciones teístas dentro del hinduismo ven a lo divino no como el creador del karma mismo, sino como el administrador, supervisor y dispensador justo de sus resultados, asegurando que la ley de causa y efecto funcione correctamente y que cada alma experimente las consecuencias apropiadas de sus acciones.
Karma, Reencarnación y la Búsqueda de Moksha
El sistema de karma está inextricablemente ligado a la doctrina de la reencarnación (samsara). Nuestro Sanchita Karma impulsa el ciclo de renacimiento. Cada vida (con su Prarabdha particular) es una oportunidad para experimentar una porción del karma acumulado y, crucialmente, para crear nuevo karma (Kriyamana) que afectará vidas futuras (Agami).
El objetivo final en el hinduismo es la liberación (moksha) del ciclo de nacimiento y muerte. Esto se logra agotando el Sanchita Karma restante y cesando la creación de nuevo Kriyamana/Agami Karma que nos ataría al samsara. Esto no implica inacción, sino actuar de una manera desapegada, sin deseo por los frutos de la acción (Nishkama Karma), como se enseña en la Bhagavad Gita.
Al vivir una vida de dharma (conducta correcta), perseguir la sabiduría espiritual y actuar con intención pura y desapego, un individuo puede influir positivamente en su karma futuro y, eventualmente, trascender la ley del karma, alcanzando la unión con lo divino y la liberación.
El Señor del Karma
En los Puranas, se menciona que el señor del karma está representado por el planeta Saturno, conocido como Shani. Shani es a menudo visto como el dispensador de justicia kármica, trayendo las consecuencias, a menudo difíciles, de las acciones pasadas. Se le describe en el Markandeya Purana como el hijo del dios Sol, Surya, y su esposa Chhaya (sombra), y se le encomendó el papel de Señor del Karma y la Justicia por la Trimurti.
Tabla Comparativa de los Cuatro Karmas
Tipo de Karma | Descripción | Relación Temporal | Tipo de Voluntad | Stock/Experiencia |
---|---|---|---|---|
Sanchita | Suma de todos los karmas pasados no experimentados. | Pasado (acumulado a lo largo de vidas) | Mayormente Fated (Dridha), fuente de Prarabdha | Stock total no experimentado |
Prarabdha | Porción del Sanchita que se experimenta en la vida actual. | Presente (experimentado ahora) | Fated (Dridha) | Experiencia actual |
Kriyamana | Acciones realizadas en el momento presente. | Presente (siembra activa) | Libre Albedrío (Adridha) | Creación de nuevo karma |
Agami | Resultados futuros de las acciones presentes (Kriyamana). | Futuro (frutos de la siembra presente) | Libre Albedrío (Adridha) | Acumulación para futuro Sanchita y Prarabdha |
Preguntas Frecuentes sobre el Karma
¿Puede un animal tener karma?
Según algunas interpretaciones, solo los seres con la capacidad de discernir entre el bien y el mal (generalmente los humanos) pueden crear activamente nuevo Kriyamana karma. Los animales y los niños pequeños pueden experimentar los resultados de su karma pasado (Prarabdha), pero no se considera que creen activamente nuevo karma que afecte sus destinos futuros de la misma manera que los humanos.
¿Dios controla mi karma?
La mayoría de las escuelas teístas hindúes creen que Dios (Ishvara, Shiva, Vishnu, etc.) es el administrador o dispensador de los resultados del karma. No crea el karma de las almas, sino que asegura que cada alma reciba las consecuencias justas y apropiadas de sus propias acciones. Actúa como supervisor y facilitador de la ley kármica.
¿Puedo cambiar mi karma?
No puedes cambiar tu Prarabdha Karma (el destino de esta vida que ya está en proceso de experimentación). Sin embargo, tienes libre albedrío (Kriyamana karma) para elegir cómo reaccionas a tu Prarabdha y qué acciones tomas en el presente. Estas acciones presentes están creando tu Agami karma, que afectará tu futuro y se sumará a tu Sanchita total. Al vivir una vida virtuosa y espiritualmente consciente, puedes crear karma positivo (Kriyamana/Agami) que influya en tu futuro y, eventualmente, te ayude a agotar tu karma pasado y alcanzar la liberación.
¿Qué sucede con mi karma cuando muero?
Al morir, el alma deja el cuerpo físico. El karma acumulado (Sanchita) y el karma creado en la vida actual (Kriyamana) que aún no ha dado frutos (Agami) acompañan al alma en su cuerpo sutil. El estado mental en el momento de la muerte, influenciado por el karma y las tendencias acumuladas, juega un papel crucial en determinar el tipo de cuerpo y circunstancias en las que el alma reencarnará para experimentar la siguiente porción de su Sanchita (que se convertirá en el Prarabdha de la próxima vida).
¿Cómo se relaciona el karma con la liberación (Moksha)?
La liberación del ciclo de reencarnación (samsara) y la ley del karma se logra cuando todo el Sanchita Karma ha sido experimentado y agotado, y no se está creando nuevo karma que ate al alma al ciclo. Esto a menudo implica la realización espiritual, la comprensión de la verdadera naturaleza del alma y la acción desinteresada (Nishkama Karma).
Conclusión
El sistema de las cuatro etapas del karma en el hinduismo ofrece un marco profundo para comprender la vida, el destino y el potencial humano. Nos enseña que, si bien estamos influenciados por las acciones del pasado (Sanchita y Prarabdha), no somos meros peones del destino. Nuestro libre albedrío en el presente (Kriyamana) nos otorga el poder de moldear activamente nuestro futuro (Agami) y, en última instancia, trabajar hacia la liberación. Reconocer esta interacción entre el karma fijo y el karma creado por la voluntad nos empodera para vivir vidas más conscientes, responsables y espiritualmente alineadas, reconociendo que cada pensamiento, palabra y acción tiene una consecuencia que resuena a través del tiempo y las vidas.
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